Otro intento y otro fracaso

La selección nacional de Venezuela llegó más motivada a la cuarta edición del Clásico Mundial de Beisbol, mucho más que en todas las ediciones anteriores. A la cabeza del grupo un Miguel Cabrera comprometido y dispuesto a darle una alegría a todos los seguidores de este deporte en Venezuela.

Lamentablemente las cosas no salieron de la manera esperada para Omar Vizquel y sus dirigidos que una vez más quedó en deuda la disciplina de mayor popularidad en el país. Sí, el beisbol es sin duda el deporte más popular en Venezuela, con más de 350 venezolanos que han jugado en las grandes ligas y con la afición que dice presente año tras año en los estadios lo demuestran.

La pregunta es. ¿Cuántas alegrías como selección le ha dado el beisbol recientemente a Venezuela? Muy pocas, 2009 fue la última Serie del Caribe que ganó un conjunto de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y hay que tener en cuenta que en este torneo sólo participan 5 países, 4 para ese momento en el cual los Tigres de Aragua se llevaron los máximos honores. Sólo nos queda como gran logro en esta disciplina los campeonatos logrados en 1941- 1944 y 1945, por lo que el próximo WBC (World Baseball Clasic) por sus siglas en inglés será en 2021 y se cumplirán 80 años de esa primera gran hazaña de esa generación. 

El baloncesto, un deporte que mucha gente asocia con "barrio", el cual tiene peor infraestructura que el fútbol y el beisbol y menos atención, ha sido la disciplina más consistente y exitosa en los últimos 5 años en el país. El sábado en la tarde, Venezuela se despidió del Clásico Mundial con una paliza 13-2 ante Puerto Rico, horas más tarde Guaros de Lara se proclamó bicampeón de la Liga de las Américas (torneo más importante de clubes del continente). Un contraste complicado de asimilar, pero que demuestra sin duda porque el basket requiere de mayor atención en nuestra nación.

¿Esta líneas son para hablar de beisbol o de baloncesto? Pues decidí hacerlo para ambas, porque pienso que una idea puede llevarme a la otra. El beisbol que no termina de lograr el éxito como selección y el baloncesto que continua por buen camino.

¿Cómo un equipo con Miguel Cabrera, José Altuve, Carlos González, Salvador Pérez, Alcides Escobar, Félix Hernández fracasan en un torneo?

Algo complicado de entender cuando no es un secreto que Cabrera es considerado el mejor bateador de las grandes ligas, Altuve el mejor segunda base, Salvador el mejor receptor, Alcides y Cargo uno de los mejores campocorto y jardineros respectivamente y Félix ganador de un Cy Young.

El beisbol es un deporte en conjunto, pero que en muchas ocasiones es individual y más allá que tener grandes nombres en una alineación depende de otros aspectos que sólo puede entender una persona que haya jugado este deporte, que haya tomados turnos frente a lanzadores, que sepa lo que es enfrentar a un bateador y todas las demás acciones que se deben ejecutar para ganar un compromiso en un terreno de juego. Esos aspectos y situaciones que un simple fanático desconoce, son los que mucho daño le hacen a un deporte como el beisbol, y en parte son los que ha sufrido nuestra selección.

No era un secreto que la selección carecía de lanzadores y las 32 carreras permitidas en la primera ronda lo demuestran.

¿Cómo se puede dar favorito a un equipo que carece de pitcheo? Grave error de muchos periodistas y fanáticos.

Sí bien de motivación y estrategia no sólo se gana, es importante. Para muestra lo logrado por el Che García con la selección de baloncesto. Sin ningún jugador de la NBA llevó a la selección a su segundos Juegos Olímpicos y a lo más alto del podio del campeonato FIBA.

¿No tenían motivación los jugadores para el Clásico?

Muy difícil pensar eso y puedo decir que no, este servidor tuvo la oportunidad de entrevistar a varios de ellos durante la temporada de 2016 de las grandes ligas y todos deseaban participar y dejar el nombre de Venezuela en alto.

Sí bien se avanzó de milagro a la segunda ronda, no se logró ejecutar y completar los detalles que se deben realizar para concretar una victoria. Es muy fácil opinar desde afuera y más después que suceden los hechos, pero Venezuela contaba con un cuerpo técnico en el cual todos excepto Roberto Espinosa (coach de pitcheo) tienen experiencia como managers. Esto hace que se les exija más y que el margen de errores sea mínimo.

Luego que Rougned Odor había cometido un error en la antesala y después de haber conectado su importante cuadrangular que amplió la ventaja contra USA, era importante garantizar la defensiva para sellar esa victoria. Héctor Rondón sin duda es el lanzador que cualquier venezolano quisera tener en la selección para una octava entrada, pero era su primera aparición y como todo ser humano puede tener un día malo, desafortunadamente fue en el juego contra Estados Unidos y no en uno de Spring Trainning. Luego del jonrón de Adam Jones para igualar el juego Vizquel no tenía a nadie calentando en el bullpen, incluso después del jonrón de Eric Hosmer (bateador zurdo) tampoco había nadie.

Contra República Dominicana jamás llegó el batazo oportuno y quizás de haber aprovechado el quinto episodio con corredores en las esquinas y un out, la historia hubiese sido otra, pero no se puede vivir de lo que podía haber sucedido sino de la realidad. Ender Inciarte bateó para dobleplay, Gregory Polando abrió la pizarra y encaminó el triunfo de los quisqueyanos.

Sí bien el tiempo de concentración es muy corto para los equipos en este torneo, la Federación Venezolana de Beisbol deberá buscar otra estrategia para que pueda darle mejor resultado, más allá de cambiar los colores en el uniforme.