miércoles, 5 de julio de 2017

Travesías de jugadores y el apoyo de sus esposas



Muchas personas pueden pensar que un jugador de beisbol se gana la vida de manera muy fácil, lo que la mayoría de esos que piensan de esa manera no saben los sacrificios que debe hacer todo profesional de esta carrera y los obstáculos que deben superar para mantenerse cada día dentro de un terreno.
El venezolano Manuel Piña, hoy receptor titular de los Cerveceros de Milwaukee es un gran ejemplo de esfuerzo, constancia y contar con un apoyo importante para volver a levantarse. Esa importante motivadora fue su esposa Fiorela, que lo ayudó a superar el difícil momento de un bajón en su carrera.
 En los campos de entrenamiento de 2014 con nuevo equipo, los Marineros de Seattle, el larense sufrió una lesión en sus costillas en apenas el segundo compromiso de exhibición.  Al regresar de la lesión fue asignado a la filial triple A, no pasaron más de dos semanas y fue bajado a doble A. "En ese momento pensé que mi carrera se estaba acabando", expresó Piña. "Estaba en doble A y no jugaba. Fue un momento bastante difícil en mi carrera, de jugar en 2012 en grandes ligas a estar en doble A en 2014. Le doy gracias a Dios que mi esposa estuvo en ese momento conmigo, para darme esa fuerza, de no ser así probablemente yo no hubiese seguido".

En esta zafra el nativo de Barquisimeto ha demostrado que se puede tener una segunda oportunidad y él se la ha ganado. Llegó esta campaña a luchar un puesto con Milwaukee y hasta el momento ha sido pieza importante en su equipo. El careta ronda los .300 de promedio de bateo (.295), 26 empujadas y 6 cuadrangulares, todas esas cifras son topes personales. Sumarle a eso una importante defensiva y conducción de los lanzadores, en un conjunto que no figuraba en el papel al inicio de la temporada y hoy cuando el torneo se encuentra en el ecuador, los Cerveceros están en la cima de la división central de la liga Nacional, por encima de los actuales campeones de la Serie Mundial, los Cachorros de Chicago.


Después de 7 años de batallar en ligas menores Gregory Infante regresó a las grandes ligas. El derecho conocido por su potente recta que ha llegado a las 100 millas por hora estuvo a punto de retirarse, fue algo que le pasó por la mente, especialmente el año pasado.
"En 2012 salí de esta gente (los Medias Blancas), en 2013 firmé con los Dodgers y no fue un año bueno, a mitad de temporada pedí mi released (libertad) y me la dieron para poder trabajar para la temporada en Venezuela y gracias a Dios La Guaira me dio la oportunidad de firmar nuevamente con ellos. En 2014 y 2015 lancé con Toronto y tuve buenos años con ellos, pero no me dieron la oportunidad. En 2016 estuve con los Filis y fue uno de los peores años de mi carrera", relató el relevista de Chicago. El año pasado ante la mala campaña que atravesaba pensó en pedir nuevamente su libertad, cambiar de rumbo y hasta en retirarse. "Quédate tranquilo que van a venir cosas mejores (le dijo su esposa). Eso fue lo que hice y bueno estoy nuevamente en grandes ligas". dijo Infante, que en 2016 recibió ofertas del beisbol mexicano entre los equipos interesados estuvo los Toros de Tijuana y los Pericos de Puebla, sin embargo el lanzador no lanzó en la pelota azteca.
El derecho de 29 años se encuentra en su segunda experiencia en las mayores, ambas con los Medias Blancas (2012 y 2017) en la que acumula más de 20 entradas en esta campaña.


Otro caso motivador es el del lanzador Junior Guerra, quien después de más de una década de batalla por ligas menores y distintos circuitos del beisbol tuvo su recompensa en 2015 de debutar en las grandes ligas con los Medias Blancas de Chicago, sin embargo fue hasta 2016 que logró establecerse con los Cerveceros de Milwaukee y en 2017 fue recompensado por el manager Craig Counsell para ser el abridor del juego inaugural.
"La travesía comenzó en 2008 cuando los Mets de Nueva York me dejan libre, luego de ahí fui a jugar a España. En 2010 jugué en una liga independiente, pero bueno esas son experiencias y enseñanzas que forman parte de la vida, tú ves por cual camino agarrar, gracias a Dios yo tuve la fuerza de seguir trabajando y agarrar por el camino bueno. En 2015 recibí la oportunidad de los Chicago White Sox, super agradecido con esa organización ya que se arriesgó y me dio esa oportunidad" dijo el serpentinero que se mantuvo enfocado sin importar en qué nivel le tocara lanzar, siempre enfocado y con el apoyo incondicional de su esposa de motivarlo a seguir trabajando. Verónica (esposa de Junior) no sólo fue su inspiración, ella junto a "la pichurra" (hija de Junior) fueron su principal motivación para seguir batallando por sus sueños. Ningún circuito tiene remuneración similar a MLB, a excepción de la Liga de Japón, aunque un jugador puede devengar un buen salario allá no se ven tantos de gran impacto como en grandes ligas. Las ligas menores forman parte de MLB, pero sus salarios son muy por debajo de lo que recibe el menos pagado de cualquier de cualquier organización de equipo grande. "Por eso es que aceptaba el trabajo donde sea. Para ese momento ya tenía familia y tenía que buscar la forma de mantenerla".


Guerra se recuperó de una lesión en el primer juego de la temporada y aunque no ha sido una buena campaña para él se mantiene dentro de la rotación de los Cerveceros. 

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