Muchas
personas pueden pensar que un jugador de beisbol se gana la vida de manera muy
fácil, lo que la mayoría de esos que piensan de esa manera no saben los sacrificios
que debe hacer todo profesional de esta carrera y los obstáculos que deben
superar para mantenerse cada día dentro de un terreno.
El
venezolano Manuel Piña, hoy receptor titular de los Cerveceros de Milwaukee es
un gran ejemplo de esfuerzo, constancia y contar con un apoyo importante para
volver a levantarse. Esa importante motivadora fue su esposa Fiorela, que lo
ayudó a superar el difícil momento de un bajón en su carrera.
En los campos de entrenamiento de 2014 con
nuevo equipo, los Marineros de Seattle, el larense sufrió una lesión en sus
costillas en apenas el segundo compromiso de exhibición. Al regresar de la lesión fue asignado a la
filial triple A, no pasaron más de dos semanas y fue bajado a doble A. "En
ese momento pensé que mi carrera se estaba acabando", expresó Piña.
"Estaba en doble A y no jugaba. Fue un momento bastante difícil en mi
carrera, de jugar en 2012 en grandes ligas a estar en doble A en 2014. Le doy
gracias a Dios que mi esposa estuvo en ese momento conmigo, para darme esa
fuerza, de no ser así probablemente yo no hubiese seguido".
En esta
zafra el nativo de Barquisimeto ha demostrado que se puede tener una segunda
oportunidad y él se la ha ganado. Llegó esta campaña a luchar un puesto con
Milwaukee y hasta el momento ha sido pieza importante en su equipo. El careta ronda
los .300 de promedio de bateo (.295), 26 empujadas y 6 cuadrangulares, todas
esas cifras son topes personales. Sumarle a eso una importante defensiva y
conducción de los lanzadores, en un conjunto que no figuraba en el papel al inicio
de la temporada y hoy cuando el torneo se encuentra en el ecuador, los
Cerveceros están en la cima de la división central de la liga Nacional, por
encima de los actuales campeones de la Serie Mundial, los Cachorros de Chicago.
Después de
7 años de batallar en ligas menores Gregory Infante regresó a las grandes
ligas. El derecho conocido por su potente recta que ha llegado a las 100 millas
por hora estuvo a punto de retirarse, fue algo que le pasó por la mente,
especialmente el año pasado.
"En
2012 salí de esta gente (los Medias Blancas), en 2013 firmé con los Dodgers y
no fue un año bueno, a mitad de temporada pedí mi released (libertad) y me la
dieron para poder trabajar para la temporada en Venezuela y gracias a Dios La
Guaira me dio la oportunidad de firmar nuevamente con ellos. En 2014 y 2015
lancé con Toronto y tuve buenos años con ellos, pero no me dieron la
oportunidad. En 2016 estuve con los Filis y fue uno de los peores años de mi
carrera", relató el relevista de Chicago. El año pasado ante la mala
campaña que atravesaba pensó en pedir nuevamente su libertad, cambiar de rumbo
y hasta en retirarse. "Quédate tranquilo que van a venir cosas mejores (le
dijo su esposa). Eso fue lo que hice y bueno estoy nuevamente en grandes
ligas". dijo Infante, que en 2016 recibió ofertas del beisbol mexicano
entre los equipos interesados estuvo los Toros de Tijuana y los Pericos de
Puebla, sin embargo el lanzador no lanzó en la pelota azteca.
El derecho
de 29 años se encuentra en su segunda experiencia en las mayores, ambas con los
Medias Blancas (2012 y 2017) en la que acumula más de 20 entradas en esta
campaña.
Otro caso
motivador es el del lanzador Junior Guerra, quien después de más de una década
de batalla por ligas menores y distintos circuitos del beisbol tuvo su
recompensa en 2015 de debutar en las grandes ligas con los Medias Blancas de
Chicago, sin embargo fue hasta 2016 que logró establecerse con los Cerveceros
de Milwaukee y en 2017 fue recompensado por el manager Craig Counsell para ser
el abridor del juego inaugural.
"La
travesía comenzó en 2008 cuando los Mets de Nueva York me dejan libre, luego de
ahí fui a jugar a España. En 2010 jugué en una liga independiente, pero bueno
esas son experiencias y enseñanzas que forman parte de la vida, tú ves por cual
camino agarrar, gracias a Dios yo tuve la fuerza de seguir trabajando y agarrar
por el camino bueno. En 2015 recibí la oportunidad de los Chicago White Sox,
super agradecido con esa organización ya que se arriesgó y me dio esa
oportunidad" dijo el serpentinero que se mantuvo enfocado sin importar en qué
nivel le tocara lanzar, siempre enfocado y con el apoyo incondicional de su
esposa de motivarlo a seguir trabajando. Verónica (esposa de Junior) no sólo
fue su inspiración, ella junto a "la pichurra" (hija de Junior)
fueron su principal motivación para seguir batallando por sus sueños. Ningún
circuito tiene remuneración similar a MLB, a excepción de la Liga de Japón,
aunque un jugador puede devengar un buen salario allá no se ven tantos de gran
impacto como en grandes ligas. Las ligas menores forman parte de MLB, pero sus
salarios son muy por debajo de lo que recibe el menos pagado de cualquier de
cualquier organización de equipo grande. "Por eso es que aceptaba el
trabajo donde sea. Para ese momento ya tenía familia y tenía que buscar la
forma de mantenerla".
Guerra se
recuperó de una lesión en el primer juego de la temporada y aunque no ha sido
una buena campaña para él se mantiene dentro de la rotación de los Cerveceros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario