Contra muchos pronósticos los Medias Blancas de Chicago finalizaron el primer mes de la temporada en la cima de la división central de la Liga Americana. Aunque es cierto que durante el receso de temporada realizaron cambios para revertir la actuación de la zafra anterior, pocos los apuntan como favoritos para esta campaña.
La ofensiva no luce con grandes nombres, el cubano José Abreu es su máximo referente y no arrancó de la mejor manera. No hay un jugador que supere los .300 de promedio de bateo para el momento de escribir estas líneas. Tampoco ningún bateador de su alineación está entre los más destacados en cuadrangulares ni carreras empujadas del joven circuito
¿Qué llevó a los Medias Blancas a terminar 3 juegos por encima de su más cercano rival en abril? El pitcheo, no hay duda de ello. Chris Sale y Matt Latos están entre los líderes en victorias de la Liga Americana con 5 y 4 respectivamente, David Robertson es colider del circuito en salvados con 8 y el colombiano José Quintana finalizó el primer mes de campaña con 1.47 de efectividad.
Si bien los receptores no lanzan ni tampoco hacen milagros, tienen gran responsabilidad en las actuaciones de los lanzadores. Tanto positivas como negativas. En este caso, el venezolano Dioner Navarro ha sido el encargado de guiar a los serpentineros del conjunto patiblanco.
“No fui yo. Yo no estaba pitchando, fueron los lanzadores que hicieron tremendo trabajo. Nosotros tuvimos nuestro miting antes de cada juego, leímos el reporte y los muchachos hicieron muy buen trabajo”, expresó Navarro entre risas, que esta vez estaba en el clubhouse visitante luego de barrer a su ex equipo. “No solamente a los BlueJays. Cada vez que tú barres una serie creo que esa es la meta más alta. Nuestra mentalidad es salir a jugar con la mente positiva de ganar. Sabemos que no vamos a ganar todos los juegos, pero si te mentalizas muchas cosas buenas pueden pasar”, dijo el receptor quien fue el más buscado por la prensa luego del último compromiso en el Rogers Centre.
El caraqueño también comentó sobre sus dos años con el equipo de Toronto, en especial la campaña anterior cuando el conjunto avanzó a postemporada luego de 22 años. “Muy emocionado de haber sido parte de un equipo como fuimos nosotros el año pasado. Aprendí mucho estando alrededor de jugadores como Donaldson (Josh), Bautista (José), Encarnación (Edwin), Tulowitzki (Troy), Russell Martin y ha sido una de las experiencias más emotivas en mi carrera”.
La zafra anterior el mexicano Marco Estrada prefirió que su receptor fuese Navarro y los números hablaban por si solos. Ahora con su nuevo equipo el derecho Latos prefiere que el venezolano sea quien esté detrás del plato cuando él suba a la lomita. “Súper contento y súper emocionado, por eso es que trabajamos y para eso es que queremos estar aquí. Cuando un lanzador quiere pitchar hacia mi persona es una de las satisfacciones más grandes que hay”, dijo Navarro antes del último partido de la serie ante los Azulejos.
El venezolano agregó que se prepara y estudia muy bien a cada rival antes de los compromisos, él es el encargado de ordenar cada lanzamiento. “Yo llevo mi juego. Yo creo que esa es la razón por la cual me he mantenido en grandes ligas por mucho tiempo, porque le pongo mucho empeño lo que hago detrás del plato. Lo más importante es el reporte y saber que pitcher está en la loma, a qué clase de bateador se está enfrentando y hacer ajustes mientras el turno va andando”, puntualizó el careta que se preparaba para tomar su respectiva práctica de bateo del juego, que ahora verá más acción debida a la lesión de Alex Ávila.
“Yo creo que esa va ser una de las claves más importantes no solo en mi ofensiva, en mi juego en general. La preparación física y mental es la misma y ahora que voy a tener la oportunidad de jugar más, hacer cosas mejores para mantener el cuerpo en forma”, concluyó el jugador que a pesar de estar en su primera campaña con este equipo adoptó el rol de líder y está disfrutando esta nueva faceta en su carrera.
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