El clubhouse visitante del Rogers Centre para todos los equipos es preparado de la misma manera, en la puertamás cercana al pasillo que los lleva al dogout ubican a los receptores, por la indumentaria que deben usar, la mayoría de los lanzadores están del lado izquierdo y los jugadores de posición del lado derecho. Casi al centro dejan a los jugadores de mayor peso de ese equipo, para la primera y hasta el momento única visita de los Yanquis de Nueva York a Toronto, el venezolano Ronald Torreyes fue colocado en uno de los puestos del centro de sus vestidores y a su lado izquierdo tenía a un novato, sí un jugador con menos experiencia que él, pero que es el líder en cuadrangulares de todas las grandes ligas, Aaron Judge.
Cómo mencioné, ese vestuario de la derecha es el mismo para todos los conjuntos, pero al recibir a los mulos del Bronx el ambiente se siente diferente, siempre hay un constante movimiento de personas, la cantidad de periodista se duplica, el personal del equipo suele ser mayor y con mayor cuidado sobre los peloteros.
En el primer compromiso de la serie Gary Sánchez fue el protagonista del triunfo de los Yanquis, sin embargo, antes del segundo juego la prensa estuvo encima del joven Judge, que no dejó de sonreír y responder amablemente cada pregunta que recibió durante la entrevista. A los pocos minutos de concluir el toletero con los cronistas apareció Torreyes, algo sudado y con 2 bates, venía de practicar en la jaula de bateo. Se iba a alistar para el entrenamiento habitual antes del partido.
"Bueno, primero que todo quiero darle gracias al manager y a todo el equipo por darme la oportunidad de jugar ese mes de abril en el short stop, campo corto, de verdad me siento contento por el trabajo que hice, que realice y que aún estoy haciendo, sigo trabajando a diario y como te digo, darle gracias a Dios por la oportunidad que me brindan y bueno seguir trabajando para así cuando me den la oportunidad seguir haciendo las cosas pequeñas", expresó el utility, que sus palabras son corroboradas con hechos, ese día tomó un buen rato roletazos en la intermedia.
Su rol en los últimos días cambió, por lo que su preparación también varió un poco, pero siempre se mantiene trabajando. "Bueno, si porque tú sabes que vas a jugar y tú te sientes, o sea un roll como de estar jugando todos los días es algo muy diferente ya cuando uno juega todos los días a cuando uno ya no está jugando todo los días"
Una de las cosas que más valora y considera fundamental es el respeto y cuanto lo valora el manager Joe Girardi quien lo llamó a la oficina para agradecerle y felicitarlo por la labor que realizó para el equipo ante la ausencia de Didi Gregorious.
El entrenamiento seguía efectuándose, Torreyes al concluir de tomar rodados se fue al dogout para tomar agua y esperar su turno para batear y le tocaba hacerlo en la última ronda ya que ese día no estaba alineado para abrir. Esos minutos fueron suficientes para comentar de las conexiones de su compañero Judge. "Sí siempre es un show... La fuerza que tiene es increible", refiriendose a los largos batazos que dio él, uno de ellos impactó en el hotel ubicado en el cuarto piso del estadio y otro en la pizarra en el jardín central. No sólo los fanáticos presentes disfrutaron y quedaron asombrados después de esos batazos, Gregorious y Starlin Castro también quedaron impactados. "¿Lo tienes?", le preguntó Castro al traductor de los Yanquis, refiriéndose al video de la sesión de bateo de Judge. "Claro que sí lo tienes yo te vi grabando", exclamó Gregorious, en perfecto español.
Terminó el show del novato y dos grupos después de ese le tocó batear al venezolano, que intenta seguir aprovechando cada oportunidad que recibe. No sólo el manager reconoce su labor, sino que el dominicano Tony Peña, mano derecha de Girardi también lo tiene muy bien conceptuado. "Tenemos demasiado talento allá abajo (en las ligas menores), jugadores hay, la cosa es que ese muchacho (Ronald Torreyes) se ha ganado el puesto. Y mira que hacer este equipo no es sencillo", expresó quien fue el estratega de República Dominicana en los últimos dos clásicos mundiales.
Para Torreyes no hay problema si juega en la antesala, la intermedia o el campocorto, mientras esté en la alineación es lo importante para el, por eso cada día sale a trabajar esperando cualquier oportunidad para el poder ayudar a su equipo.
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