La victoria de los Astros en el tercer partido les dio ventaja en la serie, esto los dejó con un panorama favorable con miras al título, sin embargo un juego puede cambiar el rumbo cuando a postemporada se refiere.
Alex Wood tenía todo el peso de evitar que su equipo fuese dejado contra las cuerdas y vaya que lo asumió con la responsabilidad que la ocasión lo ameritaba. El zurdo de los Dodgers laboró 5 entradas de manera impecable, sin permitir ningún imparable, pero en la sexta tuvo el único error del partido al dejar un cambio colgado que George Springer aprovechó para depositar en las gradas del jardín izquierdo y poner a los locales arriba en el marcador. Dave Roberts no esperó y mientras Springer celebraba con sus compañeros él se dirigió al montículo para cambiar a su lanzador. El joven de 26 años terminó con actuación de 5.2 innings, recibió una carrera producto del único indiscutible que le conectaron, para ese momento se iba cargando con la derrota.
Por el otro lado, Charlie Morton una vez más cumplió para la causa de Houston, así como lo hizo en el séptimo choque de la serie de campeonato. Sin embargo en esta oportunidad sus compañeros no lo respaldaron, ni los bateadores ni los relevistas.
En el noveno episodio, la ofensiva de Los Ángeles produjo lo que no había hecho en los últimos 17 actos, fabricaron cinco anotaciones para encaminarse a cortar el invicto de los Astros este año en postemporada (7-0) y lo más importante, nivelar la serie que les asegura regresar al Dodgers Stadium. Ken Giles fue castigado una vez una vez más por la tropa californiana y dejó con grandes dudas al bullpen de los texanos.
Varios aspectos a resaltar en la victoria de los Dodgers; el despertar de Cody Bellinger que antes del doble que le dio a Morton, para enviarlo a las duchas, sumaba de 13-0 en el clásico de otoño. Roberts decidió no mover al novato para intentar quitarle presión y él respondió al irse de 4-2, hoy el escenario es diferente ya que tendrá como rival a Dallas Keutchel, lanzador zurdo. Hablando de lanzadores zurdos es un aspecto negativo que tienen los Astros, sólo cuentan con el dominicano Francisco Liriano en el bullpen y para A.J. Hinch es como sino hubiese nadie. Esa es una decisión que no cuestiono, estás en la parte más importante de la temporada y sino confías en un lanzador es mejor no arriesgarte. Lo que sí es cuestionable es que Liriano llegó a mitad de zafra, momento en que la gerencia de Houston realizó sus movimientos con miras a jugar esta instancia.
¿Por qué traer a un lanzador que para el momento más crucial no le vas a querer dar uso?
Ese sí es el inconveniente. Ayer Bellinger y Joc Pederson sumaron 3 imparables y 4 producidas, incluíso el jonrón de Pederson en el noveno episodio frente a Joe Musgrove.
El relevo no será la única preocupación de Hinch, la ofensiva sólo logró conectar ayer 2 imparables en todo el partido, uno ante Wood y el otro frente a Kenley Jansen. Hoy el abridor de los campeones del viejo circuito también es zurdo, pero no cualquiera, el considerado mejor lanzador en las últimas 5 campañas. Clayton Kershaw tendrá quizás la salida más importante de su carrera, hasta el momento, podrá encaminar a su equipo al primer campeonato después de 29 años.
¿Podrá la ofensiva de los Astros descifrar a Kershaw?
Lo sabremos en pocos instantes.
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