El gran reto de Pablo Sandoval

El 14 de agosto de 2008 un venezolano debutaba en las grandes ligas, bateador nato y con poder ocasional, lo apodarían el “Panda” y prometía convertirse en una estrella de la MLB. Pronto sucedió, San Francisco contaba con un verdadero Gigante, aunque con algunos bajos Pablo Sandoval se las arregló para ganarse un sitial de honor en el beisbol. Más de 20 jonrones en 2009, repitió la hazaña en 2011 y en 2012 consiguió ser el MVP de la Serie Mundial.

Su equipo logró alzar nuevamente el trofeo del clásico de otoño en 2014, pero iba ser el último partido de Sandoval con los Gigantes. Semanas después firmó con los Medias Rojas en 2014, jugó su primera temporada en la Liga Americana y las cosas comenzaron a cambiar.

Pablo Sandoval llegó a Toronto el pasado viernes luego de un inicio de temporada atípico en su carrera, haber perdido el rol de titular con Boston.

Después de la primera serie que disputó su equipo en el Progressive Field ante los Indios, el carabobeño solo había consumido un turno que fue el pasado miércoles como emergente.

Mientras los Azulejos desarrollaban su entrenamiento antes del partido se vio a Sandoval por primera vez en el Rogers Centre. Venía de la caja de bateo ubicada detrás del jardín izquierdo del estadio. 

El jugador ingresó al clubhouse y minutos después volvió a salir, se estiró junto a sus compañeros e inició su respectiva práctica, mientras los jugadores de Toronto se retiraban del terreno. 

El nativo de Puerto Cabello soltó el brazo con su compañero Xander Bogaerts, para luego fildear rodados en la antesala y más tarde tomar varias rondas de bateo. 

Se notaba tranquilo, pero al mismo tiempo concentrado en su trabajo. Antes de este primer juego de la serie no conversó con ningún representante de los medios de comunicación, sin embargo sentados en el dogout antes de iniciar la práctica me comentó que sentía molestias entre su cuello y hombro de lanzar. El “Panda” no vio acción en todo el desafío.

Para el día sábado, el jugador repitió la rutina del día anterior. Finalizada la práctica de los Medias Rojas, su compañero David Ortiz lo llevó abrazado hasta el dogout y le dijo: “tranquilo que eso va a llegar”. A Sandoval no se le escuchó ningún comentario, ambos bajaron las escaleras, se dirigieron de nuevo al clubhouse y se alistaron para el segundo compromiso de la serie. 

En este encuentro sí estuvo alineado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 2012, como sexto en el orden y en la antesala. Travis Shaw, jugador que le ganó la titularidad, estuvo en la inicial. Hanley Ramírez actuó como bateador designado y Ortiz no fue alineado.

En la segunda entrada llegó el primer turno de Sandoval y ante un envío del nudillista R.A. Dickey hizo un swing que logró pellizcar la pelota de foul. La correa del Panda se soltó y el jugador no pudo ajustarla de nuevo, así que terminó el turno sin correa y se apuntó el primero de los tres ponches que se llevó esa tarde, además de un error a la defensiva. A pesar de esto, los Medias Rojas se llevaron el segundo de la serie. Ese incidente ocasionó que las otras 3 visitas al plato del carabobeño el sábado y la del domingo fuese abucheado por muchos de los asistentes del Rogers Centre,

Uno de los periodistas le preguntó al manager John Farrell que opinaba de la actuación del venezolano ese día. El estratega no tuvo ningún comentario negativo hacia su jugador. “Es el primer encuentro que tiene como titular. Le tocó enfrentar a un buen nudillista como Dickey. Lo importante es que él (Sandoval) me manifestó que se sentía bien”. Luego de escuchar las declaraciones de Farrell los periodistas se movieron al otro lado del clubhouse para escuchar a los protagonistas, varios de ellos quería saber de Sandoval. "Que barbaro. Esta gente sólo busca lo negativo", expresó Hanley Ramírez mientras se vestía en perfecto español. 

La situación no mejoró el domingo, entró como emergente en el noveno inning ante el mexicano Roberto Osuna y se ponchó para terminar el juego. Sumado a esto, el pasado 11 de abril ingresó en la lista de lesionados de 15 días por molestias en el hombro.

Los pronósticos no son positivos para el venezolano, el novato Shaw luce bastante solvente en su defensiva y tiene paciencia en el plato a pesar de su poca experiencia. El reto del nativo de Puerto Cabello es volver al rol estelar.

¿Podrá el Panda regresar a sus condiciones físicas de años atrás para mejorar su ofensiva y defensiva?

Por los momentos debe recuperarse para poder regresar a la acción. Y el tiempo nos dirá los resultados.