La gran ventaja que tiene es que su equipo ganó 61% de los juegos en que el nativo de La Sabana estuvo de primero en la ofensiva. “La verdad es que son números increíbles. Las estadísticas los coachs lo estaban comentando. Y eso me llena de orgullo de esa forma ayudar a mi equipo”, comentó Escobar luego de haber bateado en el entrenamiento previo al tercer partido de la Serie de Campeonato en el Rogers Centre.
Ned Yost decidió bajarlo de lugar en los últimos compromisos de la zafra, pero los resultados no fueron positivos.
“Para mí no pasó nada simplemente entendí la situación. Porque me fue mal en septiembre él (Ned Yost) habló conmigo, me dijo que iba a ser el último bate; le dije no hay problema yo lo que quiero es jugar. Y otra vez tuve la oportunidad de ser el primer bate del equipo y he hecho el trabajo”, dijo el campocorto de Kansas City, que a pesar de su corta edad y estar por segunda vez en esta instancia se mostró bastante relajado y con mucha seguridad antes y durante los partidos de la serie en Toronto.
Escobar ha respondido en el momento más indicado y sus números lo reflejan; 9 imparables en 12 turnos en los primeros 4 juegos ante los Azulejos y batea para .417 en esta postemporada. “Me he enfocado en batear hacia la banda contraria y ha dado buenos resultados”, dijo.
Sin embargo, no ha perdido su agresividad en el plato y seguirá buscando hacer swing temprano a los lanzamientos que él considere buenos para batear. Alcides acumula 25 juegos en playoffs antes del último choque de la serie en Canadá, y en 11 de ellos ha conectado más de un imparable.
El jugador también le dio crédito el haber levantado la serie ante los Astros de Houston, que eso los motivó y es lo que les ha dado el empuje para estar a un solo triunfo de alcanzar nuevamente la Serie Mundial.
Los Reales, un equipo bastante joven pero con mucha química, al que se vio muy enfocado antes de los 3 partidos en Canadá, pero sin ninguna presión y muy receptivos con los medios de comunicación.
Escobar tomó más de 600 turnos en la ronda regular, en el peor de los casos que los Reales no pasen al clásico de otoño tendrá más de 50. Si lo logran probablemente alcance las 100 visitas al plato, una cantidad bastante alta para cualquier jugador en un año, por eso será muy complicado que se uniforme esta zafra con los Tiburones. “Es difícil, pero siempre tengo en mi mente jugar con mi equipo de niño, ahora y en todo momento estoy apoyando a Tiburones desde aquí”, concluyó el jugador antes de entrar al clubhouse para disputar el quinto desafío de la serie ante Toronto.
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