Una accidentada séptima entrada y un cuandrangular inolvidable le dio la victoria a los Azulejos de Toronto 6-3 sobre los Vigilantes de Texas en el quinto y decisivo juego de la Serie Divisional, de esta forma el conjunto canadiense obtuvo su boleto a la Serie de Campeonato en la que se enfrentará a los actuales monarcas, los Reales de Kansas City.
El séptimo inning del encuentro del pasado miércoles será recordado por mucho tiempo, por lo controversial que fue para ambos equipos. Sin duda que la peor parte se la llevó el equipo de Texas al cual se le desplomó la defensiva, lo que dio paso a la reacción de Toronto para voltear el marcador y llevarse la victoria.
La viveza latina se puso de manifiesto cuando en el séptimo inning, un error del receptor Russell Martin lo aprovechó el venezolano Rougned Odor para irse al plato y anotar la carrera que le daba ventaja a los Vigilantes. Martin, en su intento de devolverle la pelota al lanzador Aaron Sánchez, golpeó el bate del jugador en turno Shin-Soo Choo, la pelota se desvió hacia la raya de la tercera base y Odor no dudo en irse al home y anotar la tercera rayita del equipo visitante.
El árbitro principal devolvió a Odor nuevamente al tercer cojín, pero luego de reunirse el sexteto de umpires, consultar con quien observaba el video y las reglas de juego, se decidió que la carrera había sido válida.
La respuesta del público no se hizo esperar, con un comportamiento poco habitual en los habitantes de esta ciudad, empezaron a caer decenas de vasos llenos de cualquier tipo de líquido. Tantos que este servidor perdió la cuenta.
Se reanudó el compromiso, pero el descontento de los presentes en el Rogers Centre
seguía latente. En el cierre de ese episodio el humor de los aficionados dio un giro positivo y comenzaban a soñar con el anhelado boleto a la siguiente fase.
Elvis Andrus, que había estado implacable en el campocorto en toda la serie, en esa entrada falló en 2 ocasiones, lo que complicó al lanzador Cole Hamels y forzó su salida del partido.
En ese mismo episodio con la pizarra igualada, corredores en las esquinas y dos outs, le llegó el turno a José Bautista, que no desperdició el momento para vestirse de héroe. El dominicano aprovechó un envío que Sam Dyson dejó en el medio del plato para mandarlo al segundo piso de las gradas del jardín izquierdo y devolverle la alegría a los fanáticos en el Rogers Centre. Así le dio la ventaja a los BlueJays en el marcador.
Ese jonrón de Bautista quedará en la memoria de todos los fanáticos de Toronto y del béisbol, por lo que significó en ese momento y por cómo se lo gozó el jugador.
"Sabía que era jonrón. Lo estaba disfrutando", expresó Bautista. "Fue un momento bastante importante en el juego, sabía que había hecho algo para ayudar al equipo y eso es todo. No recuerdo mucho después de eso hasta que corrí las bases y llegué a la cueva. Ahí fue que entré en sí otra vez", expresó.
El mexicano Roberto Osuna se encargó de sellar el triunfo al sacar los últimos 5 outs del partido y encender la euforia y la fiesta en la ciudad de Toronto.
Ahora el equipo que dirige John Gibbons, a partir de este viernes, luchará contra Kansas City por el boleto que los lleve nuevamente a un Clásico de Otoño.
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