Luego de 22 años los Azulejos de Toronto avanzan a los
Playoffs de las grandes ligas y después de 26 años este servidor abre un blog
personal, pero como dice el refrán; “nunca es tarde cuando la dicha es buena”,
y que mejor forma para debutar, que la primera publicación comente sobre la
hazaña alcanzada por los Blue Jays, que eran el único de los 30 equipos en
todas las mayores en no clasificar a la postemporada en lo que va de siglo.
Llegué a Toronto a mediados de enero de este año, impaciente
porque pasaran los meses, pero no para librarme del invierno sino para dar
inicio a una nueva zafra del béisbol de grandes ligas.
Llegó el ansiado mes de abril y con él se subió el telón de
la temporada, Toronto, para la mayoría de los especialistas, no figuraba entre
los favoritos de su división, en mi caso siempre tuve el presentimiento que
este era el año para acabar con la sequía, podía ser una intuición, deseos de
que sucediera esa gesta, pero también un poco de análisis de mi parte. “Un
equipo no se transforma en un año”, dijo Theo Epstein a finales de 2011 cuando
dejó de formar parte del tren ejecutivo de los Medias Rojas para ser el
presidente de operaciones de los Cachorros. Que mejor muestra que el equipo de
la ciudad de los vientos, que desde 2008 no ganaba un boleto a la postemporada
y 4 años después de la llegada de Epstein, se ven los resultados de su trabajo.
Muy cierto que los Medias Rojas reforzaron su ofensiva con
la llegada del venezolano Pablo Sandoval y el dominicano Hanley Ramírez, además
de las piezas con las que ya contaba el equipo de Boston (David Ortiz, Dustin
Pedroia, Xander Bogaerts, entre otros). Los Orioles eran los actuales monarcas
del Este de la Liga Americana, sufrieron la salida del slugger Nelson Cruz,
pero en general conservaron su plantilla. Los Azulejos que desde 2013 venía
sumando piezas importantes como José Reyes, RA. Dickey, Mark Buehrle, esta
campaña se reforzaron con Josh Donaldson y Russell Martin, más profundidad para la
ofensiva, aspecto que ya estaba bien en Toronto. La incógnita estaba en sus
lanzadores, que si lograban mantener un promedio de carreras permitidas por
debajo de los 4.00 sus posibilidades de luchar por un puesto a los playoffs
iban a ser mayores.
Inició la campaña para los dirigidos por John Gibbons y la primera serie les tocó visitar a los Yanquis, en la que sacaron 2 victorias en 3 compromisos, seguidamente les tocó jugar ante los Orioles, nuevamente como visitantes y el resultado otra vez fue positivo, 2 lauros en 3 encuentros, lo que animaba a los aficionados del béisbol en todo Toronto y ciudades vecinas en el estado de Ontario para presenciar el debut de los Blue Jays en el Rogers Centre. El desenlace no fue el más deseado por los seguidores de los Azulejos, 3 derrotas en 4 juegos ante los Rays, marcó el inicio de una inconsistente primera mitad para el conjunto canadiense.
Inició la campaña para los dirigidos por John Gibbons y la primera serie les tocó visitar a los Yanquis, en la que sacaron 2 victorias en 3 compromisos, seguidamente les tocó jugar ante los Orioles, nuevamente como visitantes y el resultado otra vez fue positivo, 2 lauros en 3 encuentros, lo que animaba a los aficionados del béisbol en todo Toronto y ciudades vecinas en el estado de Ontario para presenciar el debut de los Blue Jays en el Rogers Centre. El desenlace no fue el más deseado por los seguidores de los Azulejos, 3 derrotas en 4 juegos ante los Rays, marcó el inicio de una inconsistente primera mitad para el conjunto canadiense.
Se acercaba la fecha tope para realizar cambios y la tropa
de Gibbons marchaba cuarta en su división, con registro negativo (50-51), pero
el gerente general de los Azulejos, Alex Anthopoulos, sí confió en que su
equipo podía dar un giro a esa situación y tomó decisiones arriesgadas, pero
como dice el dicho; “el que no arriesga no gana”. Hoy, 2 meses después de esas
transacciones, se puede decir sin duda que Anthopoulos acertó.
En 1993 los Blue Jays no sólo avanzaron a los playoffs, también se llevaron los máximos honores al derrotar a los Bravos de Atlanta en la Serie Mundial ¿Podrán este año emular la actuación de 1993 y conquistar su tercer título en la historia de la franquicia?
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